Hace 18 años que Kandy se jubiló, cambió la toga por una mochila y salió a dar la vuelta al mundo. Visitó 86 países durante nueve meses y cuando regresó a España lo tuvo claro: había sido feliz. Desde entonces no ha parado, hasta el punto de ganarse el apodo de “Abuelita mochilera”.
Kandy hace unos seis viajes al año. El tiempo restante lo dedica a visitar a su familia, descansar y planear el siguiente viaje. Y anima a todos a los que les gusta viajar a seguir su ejemplo.
Tiempo para conocer el mundo
“A donde más viajo es a Asia, porque es lo que más me gusta y donde más disfruto. Allí hay mucha paz”, cuenta Kandy. “Hago unos seis viajes al año, de entre 15 y 25 días. Luego vuelvo a casa a descansar y en unos días pienso: ‘¿a dónde me voy ahora?’ y elijo el destino que más me apetece. Mi vida se resume en eso: en viajar. Me da una alegría tremenda, muchísimo entusiasmo e ilusión”.
Cándida García (o Kandy, como la conocen sus amigos y familiares) nació en Íscar, un pueblo de Valladolid, y con 20 años se mudó con sus padres a Guipúzcoa. Allí comenzó a regentar un cámping, en una época en la que había muy pocos en España, y a conocer viajeros que llegaban en sus furgonetas dando la vuelta al mundo. “Yo pensaba: ¿pero eso se podrá hacer?”, recuerda. Y se lo marcó como objetivo. Dar la vuelta al mundo.
Más adelante comenzó a trabajar como abogada y las obligaciones laborales y familiares no le permitieron viajar más allá de sus días de vacaciones. “Pero no tenía prisa, sabía que llegaría. Solo tenía que esperar a la jubilación con calidad de vida y salud. Cuando el momento llegó decidí dar la vuelta al mundo para conocerlo, y así después repetir aquellos lugares que más me habían gustado”, explica. Y eso hace.
∴ Puedes leer el reportaje completo en Estar donde estés. También puedes leer todos mis trabajos en este medio aquí ∴
∴ Imágenes | Silwya Bartyzel